Llegados a este punto, seguramente haya muchas personas que duden de la efectividad de los derivados del cannabis para nuestra salud. Al fin y al cabo, hasta hace poco tiempo hablar de cannabis se reducía a hablar de marihuana, hippies y Bob Marley, ¿verdad?
Y, por desgracia, los prejuicios que hay alrededor de esta planta siguen siendo muchos. Algo que choca fuertemente si tenemos en cuenta que en la sociedad actual existen otras drogas legales perjudiciales para la salud como el alcohol y el tabaco.
Además, como ya hemos mencionado, existen diferentes componentes y derivados del cannabis y los efectos psicotrópicos solo se encuentran en el THC.
De hecho, el cannabidiol o CBD, la sustancia a la que nos referimos en este post, tiene efectos terapéuticos probados. Y, lo que es más importante, cada vez son más los profesionales de la salud que son conscientes del potencial que tiene y que siguen investigando para saber cómo este compuesto puede formar parte de los tratamientos médicos.
Entre otros, los efectos beneficiosos de emplear derivados del cannabis para nuestra salud son:
- Funciona como un antiinflamatorio y un analgésico natural
- Protege la salud cerebral gracias a sus propiedades neuroprotectoras
- Equilibra el sistema inmune por su acción inmunomoduladora
- Tiene propiedades antioxidantes, anticonvulsivantes y antipsicóticas
- Inhibe la ansiedad sin producir los efectos secundarios de los fármacos ansiolíticos
- Es efectivo para tratar el malestar digestivo, en concreto, las náuseas y los vómitos
Además, las últimas investigaciones científicas están arrojando nuevos datos muy esperanzadores en la lucha contra el cáncer y la epilepsia. Incluso se está estudiando el efecto que puede tener el CBD en la mejora de la salud y de la calidad de vida de los niños epilépticos.