En cosmética utilizamos el CBD, que es un compuesto del cannabis, como también lo es el THC, pero que se corresponde, más o menos, al 40% del conjunto y que nada tiene que ver el anterior.
Este, el CBD, tiene un alto contenido oleico y también es muy rico en aminoácidos. Su aceite es aceptado prácticamente en su totalidad por nuestras células del cuero cabelludo, lo que supone que estas absorban una enorme cantidad de ácidos grasos procedentes del CDB como son los omegas 3, 6 y 9. También se usan en cosmética las semillas puras o el polvo de semilla de cáñamo.