Las bondades del cáñamo han llegado también al wellness y de hecho el centro de estética y bienestar Slow Life House de Madrid ya incorpora un protocolo de cannabis cosmético afterwork. “Un tratamiento anti-estrés que combina las propiedades calmantes y antiinflamatorias del aceite de cannabis con el árnica para conseguir un alivio profundo de la tensión, el cansancio, los dolores musculares y las malas posturas. se trabaja la parte superior del cuerpo (desde zona sacro y glúteo superior hasta cabeza, pasando por espalda, brazos, cervicales y ojos) mediante maniobras largas y profundas con puntos de presión en zonas clave de carga”, explican en la clínica. En este protocolo el absoluto protagonista un aceite de cáñamo con CBD, una molécula no psicoactiva del hemp “usada desde la antigüedad por sus extraordinarias propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Utilizado en masaje, alivia el dolor muscular y de las articulaciones, la inflamación en ciertas zonas del cuerpo y hasta el dolor crónico… Pero sus efectos van más allá: es relajante (actúa directamente sobre los receptores cannabinoides del sistema nervioso central, relajándolo y calmándolo, reduciendo así la ansiedad y mejorando el estado de ánimo), es antioxidante (cannabidiol es uno de los captadores de radicales libres más poderosos que existe. A eso se une que el aceite de semilla de cáñamo es muy rico en ácido fenólico y en vitamina E, lo que potencia su acción antioxidante) y es hidratante (su aceite contiene casi un 85% de ácidos grasos esenciales, lo que lo convierte en un activo nutritivo excepcional que además regula la producción sebácea y ayuda a equilibrar la epidermis)”, explican. Además se combina con árnica para lograr beneficios antiinflamatorios adicionales