¿Para qué se emplean los derivados del cannabis?

Aunque ya hemos visto algunos de los usos más comunes que tienen estos productos, merece la pena profundizar un poco más en este tema. En concreto, sobre los derivados del cannabidiol o CBD y sobre sus diferentes aplicaciones.

En primer lugar, debemos tener claro que el CBD no es una sustancia psicotrópica ni psicoactiva, como sí ocurre con el THC. Es más, el cannabidiol contrarresta estos efectos, haciendo de este derivado del cannabis un compuesto con un potencial terapéutico cada vez más estudiado. (estudio)

Por ese motivo, no es de extrañar que los usos que le podemos dar a este derivado del cannabis sean tan amplios y variados: cosmética, alimentación, bebidas, aceites esenciales, etc. Incluso en forma de suplementos, como si de una medicina se tratara.

De hecho, para muchos todos estos productos creados a partir del cannabis son su medicina. Incluso aquellas personas que no tienen una dolencia o enfermedad particular también se pueden beneficiar de ellos. Sobre todo si tenemos en cuenta el mundo actual donde vivimos, lleno de prisas, estrés, contaminantes externos, etc.

¿Te duele a menudo el cuello o la espalda? ¿Eres incapaz de desconectar del trabajo? ¿Sientes siempre los nervios a flor de piel?

Entonces los productos derivados del cannabis pueden ser la solución que estabas esperando. Sobre todo si tienes claro que no quieres estar polimedicado o si buscas formas alternativas pero efectivas de cuidar de tu salud y de prevenir enfermedades.

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