Los efectos de la marihuana en el cuerpo son ligeramente diferentes entre hombres y mujeres. Además de una cuestión cultural que permite más abiertamente el consumo para los varones, a nivel orgánico la dinámica es distinta:
podría ser que los hombres experimenten efectos psicotrópicos más fuertes que las mujeres. Por esta razón, es más probable que los consumidores varones desarrollen una dependencia al THC.
La base biológica de este supuesto está en las hormonas sexuales con las que las sustancias interactúan. Específicamente se ha observado en la pregnenolona, la precursora de todos los esteroides, que es capaz de modular la activación del receptor de cannabinoides.
A la larga, sin embargo, las consecuencias son similares. Pérdida de la memoria, incapacidad para soñar, disfunción eréctil en los varones y falta de libido en las mujeres. Sin embargo, las prohibiciones tan estrictas en su consumo han sesgado la investigación científica, que muchas veces, ha estado permeada por argumentos poco sólidos y basados en la moral.
