Nos pasa a los mejores: a veces nos pasamos con la cantidad y nos colocamos demasiado. Al fumar, cualquier sensación desagradable suele desaparecer en cuestión de minutos, a diferencia de las horas que pueden tardar los comestibles. Por ello, para volver a tener la cabeza despejada, suele bastar con dejar el porro, hidratarse y comer algo.
Con los comestibles, aunque recomendamos igualmente comer o beber, y tal vez tomar un poco de aire fresco, puede que tengas que soportar las molestias durante una o dos horas. Afortunadamente, no puedes sufrir una sobredosis letal de marihuana, así que ten la tranquilidad de que las cosas volverán a la normalidad en poco tiempo.